PERFIL DE LA ALUMNA
Entendemos por alumna la niña o joven, protagonista del propio crecimiento, que necesita ayuda y apoyo en su proceso formativo. En las más pequeñas, la conciencia de esta necesidad es expresada por sus padres o responsables; en las mayores, debe estar personalmente asumida.
Las alumnas están llamadas a intervenir activamente en la vida de nuestro colegio, según su edad y condiciones, y adquirir responsabilidades proporcionadas.
Por lo tanto, en su paso por el colegio, se espera que,
En la dimensión personal:
- Conozca, respete y valore la cosmovisión cristiana de nuestra fe, como fundamento de su propio proyecto de vida.
- Valore la vida desde su concepción, hasta el último aliento.
- Busque la Verdad, el Bien, La Belleza.
- Ejercite su libertad responsable.
- Valore a la familia como ámbito de crecimiento integral.
- Conozca su propio cuerpo, lo cuide y respete, asumiendo posturas saludables, hábitos de higiene y correcta alimentación.
En la dimensión pedagógica:
- Respete el rigor científico
- Sea protagonista de su propio proceso de aprendizaje.
- Posea una actitud crítica frente al conocimiento científico y tecnológico.
- Sepa discernir el verdadero saber frente a la diversidad de posibilidades que se le presenten.
- Comprenda la historia de nuestra Nación a los fines de identificarse y actuar como ciudadana responsable.
- Conozca, valore y respete la diversidad cultural de nuestro país.
En la dimensión comunitaria:
- Sea solidaria, sencilla, servicial, alegre y fraterna en la relación con sus pares y adultos de la Institución.
- Conozca y respete el Acuerdo Escolar de Convivencia.
- Valore el trabajo en equipo, respete las diferencias y se comprometa con la problemática de sus grupos de relación y su comunidad.
PERFIL DE DOCENTE
Es un profesional idóneo, absolutamente identificado con la Institución y con el Ideario Congregacional, por ello es un educador que asume un compromiso común y participativo en la comunidad educativa. Sabiendo que la relación personal es uno de los grandes recursos formativos, se entrega a sus alumnas, interesándose por sus problemas, dedicando tiempo y cariño a sus preocupaciones. Educa con su sola presencia. A partir de esta actitud, el docente se abre al diálogo: escucha, hace escuchar, ayuda a interpretar y aclara.
Se espera que el Docente del Instituto Nuestra Señora de Nieva,
En la dimensión personal:
- Manifieste equilibrio emocional y afectivo.
- Se comprometa con la tarea educativa, la formación de la persona y la transmisión de los valores cristianos, testimoniados a través del ejemplo.
- Conozca y respete el carisma de la Congregación Hijas de la Inmaculada Concepción.
- Esté abierto a los cambios.
- Sea autocrítico y reflexivo.
- Reconozca logros y fracasos y sepa pedir ayuda ante las dificultades.
- Demuestre actitudes de proactividad, creatividad, transparencia, habilidades para el diálogo y el trabajo productivo.
- Su presentación personal sea sencilla y adecuada al ámbito educativo.
En la dimensión pedagógica:
- Adhiera al proyecto pedagógico y pastoral del colegio.
- Respete y haga respetar el Acuerdo Escolar de Convivencia.
- Sea competente en su área curricular, para dominar e integrar contenidos, plantear y resolver problemas.
- Posea conocimientos pedagógicos que lo habiliten para planificar, acompañar y evaluar el aprendizaje individual y grupal.
- Emplee tecnologías y materiales actualizados.
- Manifieste responsabilidad frente a su permanente capacitación profesional, procurándose y promoviendo instancias de actualización.
- Demuestre responsabilidad, puntualidad, cumplimiento y presentación adecuada de sus trabajos.
En la dimensión comunitaria:
- Manifieste tolerancia, respeto y prudencia con todos los miembros de la comunidad.
- Establezca una comunicación fluida y cordial con la familia de las alumnas y todos los miembros de la Comunidad educativa.
- Demuestre apertura frente a sugerencias, observaciones y críticas constructivas.
- Se integre y coopere para el trabajo en equipo.
- Manifieste capacidad de diálogo.